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Foto del escritorCaanly Hernández Galán

Tips para atreverte a decir lo que quieres decir.


¿Te ha pasado que después de una conversación te quedas insatisfecho porque no expresaste lo que quisiste decir? Y cuando reparas en ello ¿Tampoco lo tenías claro? ¿Te ha sucedido que no quieres hablar con esa persona pero lo haces porque sino te sentirías muy mal de haberte negado? ¿Te has sentido desgastado de haber platicado con alguien porque por más que le escuchas y aconsejas la persona parece no escucharte?

Todos tenemos un límite y es increíble cuando decides establecerlo, te sientes más fortalecido, más libre, simplemente se siente bien; por otro lado seguro estás pensando que a pesar de eso te quedas con un sentimiento de culpa, te sientes mala persona, como si parte de tu deber fuera estar ahí incondicionalmente y a pesar tuyo. Pero nada está más alejado de la realidad.

Generalmente se trata de relaciones de pareja, entre padres e hijos, hermanos, incluso entre amigos, y para algunas personalidades es algo cotidiano y que sucede en todas sus relaciones.

En psicología existe un concepto llamado asertividad que se define fácilmente como la habilidad de decir:

1. Exactamente lo que piensas: Es una de las partes más difíciles pues implica conocerte, hacer una reflexión sobre lo que realmente sientes y piensas al respecto y lo que quieres y esperas para ti, de la vida y de tu relación con la otra persona. Nos ayuda a clarificar nuestro propósito de vida y fortalecerlo. Autores de psicología positiva y desapego, éxito y emprendimiento, incluso de temas metafísicos y espirituales, coinciden en que a mayor claridad y enfoque en nuestro propósito de vida, tendrás mayor precisión en cada paso que des, las personas con las que te relaciones y el propósito por el cual lo hagas. De esa manera cada palabra que digas tendrá sentido, claridad y fuerza. Te sentirás aliviado y te desharás de cargas, transformarás tus relaciones en algo más positivo y funcional para ambas partes o bien terminarán.

2. A la persona adecuada: Está bien que te desahogues y es necesario si así lo sientes, pero lo más indicado es que hables con la persona con quien tienes ese desacuerdo. Si no lo haces, pregúntate ¿Qué me lo impide? ¿Qué pasaría si se lo dijera? ¿Qué pasaría si no se lo dijera? No te conformes, Cuando libres los obstáculos que te impiden acercarte a esa persona de manera diferente, habrás superado limitaciones personales como inseguridad, miedo, culpa o quizás te habrás llevado buenas sorpresas.

3. En el momento indicado: No se vale decir: "Es que es algo que llevo cargando años". Está bien esperar si es que tienes duda, temor o simplemente estas enojado, siempre y cuando no sea demasiado. También se vale pedir ese tiempo para recuperarte y tener claridad. Si te cuesta mucho trabajo, felicidades ya encontraste un tema para trabajar en psicoterapia.

4. De la manera correcta: Todo lo anterior, te ofrece las herramientas para hacerlo de la manera correcta. No es difícil encontrarla, sigue la regla de oro: Haz a los otros lo que quieras que te hagan a ti y no hagas a los otros lo que no quieras que te hagan a ti. Seguramente será con franqueza, amabilidad, respeto y serenidad.

Puedes seguir estos tips:

1. Se asertivo. A través de los pasos anteriores.

2. Pon límites. Si alguien quiere desahogarse contigo, explora en ti estas opciones:

  • Pregúntate primero si estás dispuesto a escucharle, si te hará bien. Es una buena manera de comenzar a cortar lazos nocivos y dependientes..

  • Si tu respuesta es no, díselo y dile cómo te te sientes. También mereces recibir consideración, además es información que la otra persona quizás no tenga idea, le ayudarás a tratarte mejor y a darse cuenta de que no está aportando cosas positivas a la relación, así le darás la oportunidad de enmendarse.

  • Si tu respuesta es sí, entonces pregúntale: ¿Quieres que sólo te escuche o que te de mi opinión?

  • Si sólo quiere desahogarse y estás dispuesto a escuchar, ponte el límite y hazlo así.

  • Si quiere tu opinión, entonces dile: "Está bien te daré mi opinión, con la condición de que harás lo que te diga, de lo contrario no vuelvas a pedirme consejo, así que piénsalo bien." Entiendo que hacer esto es difícil para aquellos que no están acostumbrados a poner límites, para personalidades sumisas y sensibles, así que en cualquiera de los casos, ya tienes más información para ti.

3. Acude a Psicoterapia. Las personas aprendemos patrones, algunas de ellas son dañinas y nocivas, te quedas con la sensación de que abusan de ti, de que no puedes vivir sin esa persona, o que eres una mala persona si pones límites. Todas estas sólo son creencias limitantes porque te impiden sentirte satisfecho con la vida, ser feliz y que tus relaciones sean sanas.

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