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Foto del escritorCaanly Hernández Galán

¿Soy auditivo?


Nuestro cerebro es increíble, entre sus muchas características está la plasticidad que es su capacidad de cambiar; podemos hacer ejercicios para prácticamente cualquier función cerebral, Por ejemplo, si tu sistema de representación es preponderantemente auditivo y se te complica hacer visualizaciones o expresarte a través de actividades de expresión corporal como el baile; resulta muy interesante y enriquecedor practicar alguna actividad de este tipo de manera concienzuda para equilibrar la manera en la que comprendemos el mundo.

Recuerda elegir de entre los siguientes medios y presta atención para darte cuenta de cuál es el sistema de representación sensorial que utiliza la persona que elegiste:

1. Las palabras que utiliza.

2. Su lenguaje corporal.

3. Sus movimientos oculares.

Ahora revisaremos cómo codifica una persona que utiliza el sistema auditivo principalmente, recuerda que el ejercicio consiste en tres pasos importantes:

1. Elije a una persona a quien desees observar.

2. Permanece atento a las señales durante unos días.

3. Intenta igualar sus palabras, movimientos oculares o lenguaje corporal. No seas muy obvio ya que no se trata de imitar, se sutil, un pequeño movimiento durante un segundo es suficiente.

Diviértete mientras lo llevas a cabo, primero observa y si identificas el código entonces intenta igualar, que no es lo mismo que imitar; la imitación es burda y chocosa, igualar es elegante y sutil y con unos segundos basta. Si deseas aprender más, inscríbete en un curso de PNL que trate el tema, aprenderás muchísimo.

Una persona auditiva lleva el ritmo por dentro, crea frases o melodías para memorizar las cosas, habla de manera cadenciosa; si tuviera que elegir preferiría la radio a la televisión para trabajar, cuando te cuenta algo hace sonidos o repite las oraciones e imita la voz de otras personas. Las instrucciones claras y breves jamás las olvidará y mucho más si tienen ritmo. Siempre parará la oreja para escucharte, pero también hablan mucho, son los típicos platicadores en el salón de clases y son buenos oradores por lo que les encanta exponer y planear discursos.

Estos son algunos ejemplos de las frases que utiliza

Lenguaje corporal:

No necesariamente cruzarse de brazos es cerrarse a la conversación, una persona en esa posición está lista para escucharte, así que habla con la confianza de que tienes toda su atención. Sus movimientos son hacia los lados y acostumbra ponerse la mano en la barbilla cuando recuerda algo que le dijeron o una frase que creó para memorizar algún dato importante. También puede estar escuchando a su voz interior.

Movimientos oculares:

Cuando una persona mira hacia los lados, está recordando algo que te quería decir o bien una canción o lo que su abuelita le dijo cuando era menor. Quizás esté teniendo una conversación consigo mismo o repitiendo para sus adentros lo que le estás diciendo.

Si a estas alturas te identificas con dos sistemas vamos bien porque nadie utiliza enteramente un sólo sistema en todas las cosas que aprende. lo más común es encontrar estrategias de aprendizaje, por ejemplo: Para memorizar un teléfono hay quienes forman la imagen mental de los números en colores y posiciones y después se mueven al compás del ritmo en el que crearon la frase; en este caso primero se ocupó el sistema visual, después el auditivo y por el último el kinestésico. O bien, lo repiten en voz alta y después lo dibujan en su cuerpo imaginando el teclado numérico; en este caso primero se utilizó el sistema auditivo, después el visual y al final el kinestésico. ¡¡Fascinante!!

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