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¿Has intentado aplicar alguna estrategia de límites en casa? ¿Has leído sobre cómo manejar los berrinches y por más que intentas acabas jalándote los pelos? ¿Has seguido alguna metodología para meditar y te sigues distrayendo con cualquier cosa? ¿Has ido a terapia una y otra vez y sigues igual? ¿Has intentado alguna dieta y nomás no das una?
Si te ha pasado esto o algo parecido, entonces sigue leyendo; si le sucede a un amigo tuyo, entonces pásale el dato; porque lo que viene a continuación no es el hilo negro, pero sin estos ingredientes nada te funcionará, pero con ellos cualquier cosa te dará el resultado esperado.
Lee con atención porque en cualquier cosa que intentes o quieras aprender sólo tendrás éxito si:
1. Tienes una meta clara y que dependa de ti al 100%. Parece obvio, pero es frecuente que no podamos enunciar correctamente nuestra meta. Para ayudarte en esa tarea, respóndete a estas preguntas: ¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? y ¿Para qué?. Asegúrate que esté formulada en términos positivos y en primera persona, que no incluya un "no"; los enunciados que comienzan con: "Yo soy", "Yo estoy", "Yo puedo" o "Yo tengo" son los más poderosos. De cualquier modo cuida que sea algo que tú dirías y que te entusiasme, sólo que con claridad.
2. Ten una estrategia, sistema o método que te entusiasme, escógelo concienzudamente como un buen líder elegiría a los mejores para su equipo de trabajo, estúdialo con cuidado y por supuesto síguelo al pie de la letra.
3. La puedes visualizar, escuchar, oler, degustar, sentir o incluso tocar. Los mejores y más grandes avances de la humanidad en cualquier ramo que venga a tu mente se han dado debido al poder tan grande de la imaginación y visualización creativa; es un gran error menospreciar el poder de un pensamiento y no aprovecharlo para tu beneficio. Pregúntate acerca de esa meta: ¿Puedo verla con claridad? ¿Puedo escucharla? ¿Puedo sentirla y me puedo mover en medio de ella? ¿Puedo olerla y probarla? ¿Puedo saber detalles? Si tu respuesta es un sí rotundo, vas muy bien.
4. La emoción que experimentas cuando piensas en ello es elevada, como por ejemplo: amor, fe, alegría, paz, confianza, libertad, felicidad. Si sientes aunque sea un miligramo de duda, ello es la indicación de que detrás hay un pensamiento de duda, inseguridad o desconfianza que no te permitirá lograrlo aún si cumples con todo lo demás y sólo te sentirás frustrado.
5. Perseveras hasta lograrlo. Cuando las cosas no te salen, se te está indicando que es necesario que descubras más de ti, que des más de ti, que compartas más, eso fortalecerá tu carácter a prueba de la adversidad y en tiempos difíciles encontrarás la manera de salir adelante.
6. No te alegras cuando te va bien y no te entristeces cuando te va mal. Mientras más equilibrado te mantengas, más claridad tendrás para leer adecuadamente lo que te pasa. Es difícil saber la enseñanza que nos está dando la vida cuando las cosas no van bien porque generalmente nos sentimos abrumados, pero si tan sólo en un momento de calma puedes responder esta pregunta, te sentirás más claro, podrás reconocer el propósito y asirte a él: ¿Qué beneficios o ventajas obtengo con este problema por el que estoy pasando?
No dejarte llevar por tus emociones te mantiene enfocado en los primeros 5 puntos; de ahí la importancia de saberlas manejar.
Aplica estos 6 puntos en cualquier cosa que desees aprender, lograr y superar, notarás una diferencia sustancial. Sólo si cumples con todo ello podrás lograrlo.
Hay una basta bibliografía donde puedes saber más acerca de este tema, me encantaría que cuando la leyeras pudieras ver las claves que ahora te expongo. Si quieres recomendaciones bibliográficas sobre algún tema en particular, deja un comentario y con gusto te responderé.
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