top of page

No tienes nada de malo


Comienzas el semestre con toda la intención de mejorar tu promedio o quizás estás iniciando tu negocio con toda la ilusión de que será muy próspero y no sólo sino sino que también elaboraste minuciosamente todo el plan de negocios y contrataste una campaña de publicidad increíble o conociste a alguien muy especial con quien te sientes muy entusiasmado como hace mucho no lo sentías o te has cuidado físicamente muy bien, con una excelente dieta y un gran plan de ejercicio, pero... Presentas tus exámenes y sacas una calificación muy baja o te das cuenta que los números en tu negocio no crecen o de pronto esa persona comienza a cambiar a pocas semanas de haberse conocido y lo que pensabas que sería algo especial termina de la manera más absurda o te pesas en la báscula y bajas apenas unos gramos o pero aún los subes.

Lo siguiente que piensas es: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué si hago todo bien, las cosas no me salen como esperaba? Si este es tu caso, debes saber que: No tienes nada de malo.

De hecho las cosas no te salen no porque siempre creas que tienes algo de malo, sino porque muy en el fondo estás poniendo atención a lo puede marchar mal, a tus errores del pasado, a historias que no funcionaron, a planes que fracasaron, pero aún no te das cuenta.

Quizás te reúnes con alguna amiga a hablar sobre lo que no te ha salido o cuando estás sólo en casa recuerdas lo mal que te va o simplemente piensas ¿Qué estoy haciendo mal? Probablemente lo reconozcas más fácilmente si consideras que te has unido a un grupo donde de alguna manera hablan de lo que ya no quieren ver en sus vidas.

En cualquier caso, sólo se trata de dónde colocas tu atención y la intensidad de la emoción que le imprimes al tema, lo cual de ser una experiencia se convierte en un hábito y podría llegar a ser parte de tu personalidad.

Invariablemente hay solución, pero insisto, tú no tienes nada de malo.

La solución implica lo siguiente:

1. Un enfoque adecuado dirigido hacia lo que deseas.

2. El trabajo con tus emociones

3. Cambio de hábitos

4. Estar dispuesto a salir de tu zona de confort.

No estás solo.

¡¡Deja tus comentarios!!

Si deseas una consulta de manera presencial o en línea, haz click aquí

bottom of page