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Más que atraer lo que piensas de manera consciente, atrás lo que resuenas, lo cual es mucho más profundo y la mayoría de las veces desconocido para ti, pero basta con que observes lo que te rodea, lo que te sucede con frecuencia, de lo que hablas todos los días, las personas y lugares que frecuentas para que te des cuenta de la calidad de tu resonancia.
La resonancia es más que tus pensamientos, es el resultado de tus estados emocionales, de tus pensamientos y sentimientos, así como de tus palabras y por lo tanto de tus acciones, reacciones y decisiones pues ellas son el resultado de todo lo anterior. Es muy normal que mucho de ello lo desconozcas, pero el inconsciente no es algo imposible de conocer basta con que comiences a observarte y emprendas el camino del autoconocimiento.
En el proceso de autoconocimiento es cuando mejoras la manera en la que resuenas. Existe un atajo que aunque pueda parecer difícil, con la práctica y la motivación adecuadas puedes disfrutar de sus beneficios más temprano que tarde. Esta estrategia requiere de tu confianza y de tu fe, mismas que te ayudarán a tener la convicción que necesitas para que veas resultados exitosos pronto.
El propósito es que generes estados de paz íntegros, es decir, que tanto tu pensamiento, tu sentimiento, tus emociones y tu fisiología se alineen y por algunos segundos experimentes paz, alegría y certeza de que lo deseado ya está logrado, tan sólo es cuestión de tiempo para que se manifieste en tu vida. Esta convicción en estados mentales y emocionales de vibraciones altas te mejoran en todo tu ser en conjunto y hacen que estés más alerta a personas, proyectos y decisiones que se parezcan a lo que estás experimentando; además experimentas un rechazo o alejamiento de aquello que desentona, lo cual mejora la claridad de tu mente para que tomes decisiones acertadas.
Se trata entonces de desafiar la realidad que percibes al recrear en todo tu ser la realidad que deseas vivir en el presente esto sucede mientras haces tus cosas en los mismos contextos y bajo las mismas condiciones en las que estás actualmente. No es visualizar, ni imaginar, ni idear medios para que eso suceda, sino de generar estados del ser completamente congruentes y mantenerlos durante al menos 17 segundos, tantas veces al día como puedas. Y no dejarte abatir por nada ni mucho menos por los cambios y pérdidas que estés experimentando en este proceso.
Mientras practicas este ejercicio no te extrañe que experimentes cambios, incluso es probable que se terminen o transformen aquellos proyectos o relaciones que tienes actualmente, es perfectamente normal y forma parte del proceso, sólo asegúrate de que además de realizar el ejercicio con tu total atención y disposición, continúa haciendo lo más y mejor a diario. Como ya lo habrás notado este ejercicio también te prepara para soltar lo que corresponda y recibir lo que venga, además de que mejora tu actitud, te llena de vida y energía.
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