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Después de que te das cuenta de la importancia que tiene el reconocer y cambiar tus creencias limitantes, vale mucho la pena hacer un inventario de las creencias que te hacen sentir liberado y en paz y las que te hacen sentir con incertidumbre e inquieto, si deseas dar el siguiente paso pregúntate ¿Estoy verdaderamente dispuesto a deshacerme de las ideas que me hacen sentirme limitado? Vale mucho la pena hacerte esta pregunta porque si eres honesto contigo mismo quizás encuentres que aún no estás listo para soltar, si es así deja este artículo por la paz y regresa a él luego...
Si continúas leyendo es porque tienes la esperanza de encontrar algún método para recuperar tu bienestar a través del cambio de mentalidad y esperas que sea algo útil y efectivo.
En primero lugar tienes que saber que cualquier estrategia puede serte útil si realmente te sientes identificado y además la pones en práctica. Finalmente el que busca encuentra así que no desistas hasta que te salga.
Hace tiempo conocí a un chico de 20 y tantos años que después de pasar por un divorcio muy doloroso para él y en medio de todo aquello se dijo a sí mismo "Siempre estoy en el mejor momento y en el mejor lugar", le funcionó porque su vida actualmente es tal como la había planeado.
¿Cómo encontrar tus creencias limitantes?
Muy fácil:
1. Piensa en alguna situación actual que te cause temor, enojo, tristeza, culpa o miedo.
2. Pregúntate: ¿Por qué te provoca esos sentimientos?
3. Anota lo que encuentres, esas son tus creencias limitantes.
Así que continúa, toma una hoja y córtala a la mitad; escribe en el lado izquierdo (el lado izquierdo representa tu pasado por cierto) las creencias limitantes que hayas encontrado; y en el lado derecho anota por cada creencia, lo siguiente:
1. Lo opuesto a lo que anotaste.
2. La mejor y más positiva idea que se te ocurra al respecto de cada creencia limitante.
3. El "pero" de cada situación. Por ejemplo: "No tengo dinero porque no cuento con los estudios necesarios para progresar" contínúa escribiendo "Pero, tengo muchas ganas de salir adelante, me gusta aprender cosas nuevas y creo que con iniciativa, creatividad y ambición lograré todas mis metas."
4. Lee de nuevo lo que escribiste en el lado derecho de la hoja. Nota las emociones que experimentes al respecto: ¿Sientes duda? ¿Culpa? ¿Miedo? De ser así, escribe en el lazo izquierdo completando la frase: "Siento duda porque... ", "Tengo miedo debido a...", "Me siento culpable porque creo que..." Lo que obtendrás son más creencias limitantes.
5. Repite el paso 1, 2 y 3 cuantas veces sea necesario.
¿De qué te das cuenta? ¿Qué reflexionas después de haber terminado este ejercicio?
Parece mentira pero si tan sólo tomas la decisión de cambiar tus creencias limitantes, algo dentro de ti comienza a moverse, recuperas la fe en ti mismo que te facilita ver desde nuevos ángulos tu situación, tienes mayor claridad.
Si se te complica prueba hacerte preguntas como: ¿Qué pasaría si fuera diferente? ¿Cómo sería mi vida si pensara como lo he escrito en mi columna derecha? Imagínalo, visualízalo, aprende nuevas cosas, cambia hábitos, haz más actos de amor para ti, piensa menos y fluye más, da un paso a la vez. Las creencias limitantes representan aquello que aún no has aprendido, así que considera que nadie más lo hará por ti, no tienes nada que perder y sí mucho que aprender. Muévete.
Siempre está la opción de pedir ayuda a un experto, un coach, un orientador, un psicólogo, así que adelante que para eso existen.
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