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La mejor manera para vivir lo que no quieres es imaginándolo, si pasará o no en el futuro es lo de menos puesto que cuando tu neurofisiología lo recrea, en tu mente ya lo estás viviendo a través de tu cuerpo, tus células y tu inconsciente. De esta manera adelantarte a las cosas no te prepara, sino que hace que suceda.
Pero hay otro detalle aún más interesante que vale la pena explicar con calma, es acerca de que sin importar la manera en la que se desenvuelvan las condiciones de vida deseadas o no deseadas, lo que en realidad se recrea es tu condición emocional, tus sensaciones y tus sentimientos. Por ejemplo, si tienes miedo a que te despidan de tu trabajo, generalmente el miedo también se experimenta en conjunto con la incertidumbre, inseguridad, frustración, con una sensación de fracaso, desamparo y desprotección; supongamos que no te despiden, si mantienes las mismas emociones, sensaciones y sentimientos, eventualmente se crearán las condiciones de vida que te lleven a sentir lo mismo bajo circunstancias diferentes, puede ser por medio de una enfermedad, una deuda, un accidente automovilístico o tu relación de pareja, es decir, en alguna de esas circunstancias recrearás las mismas emociones, sensaciones y sentimientos puesto que son en ellas en las que se basa la manifestación de nuestros pensamientos, además de patrones inconscientes y transgeneracionales.
En efecto, no es necesario que visualices, imagines o describas con detalle lo que quieres o lo que no quieres, basta con que lo sientas para que en tu vida se desenvuelvan los sucesos que te harán sentir de la misma manera. Así que si sueñas con tener una mejor calidad de vida, imagínala, descríbela, habla de ella, pero si lo que sientes es lo contrario, jamás podrás manifestarla a menos de que conectes con tus emociones, incluso a veces es mejor no describirla con tanta exactitud puesto que eso genera dudas acerca de la probabilidad de que suceda.
Por esa razón, espera lo mejor siempre, ten expectativas positivas pero no te concentres en los detalles, es más mientras menos específico seas es mucho mejor, en cambio concéntrate en sensaciones de bienestar, éxito, satisfacción, alegría, fortaleza y todo aquello que sentirás cuando tengas aquello por lo que ahora estás trabajando a diario. Nota como toda tu fisiología, los latidos de tu corazón, tu respiración y tu sonrisa responden a las emociones deliberadamente experimentadas; mientras llevas a cabo tus tareas diarias con hábitos de éxito, recrea en tu fisiología las emociones, sensaciones y sentimientos que experimentarás cuando tengas lo que deseas, sólo siéntelo sin visualizar nada más, ni imaginar nada en concreto porque entonces así te entregas a un estado de bienestar presente y fluyes con lo que vaya desarrollándose, sin apego y en libertad, lo que sí está garantizado es que sin importar los detalles, tus condiciones de vida corresponden de manera innevitable a tu estado emocional
A veces la vida tiene mejores planes para ti, así que más vale fluir con ese plan perfecto del que formas parte en el cual tu felicidad y abundancia está garantizada.
Desde este momento, siente el éxito, la plenitud, la libertad, el amor y la satisfacción como si aquí y ahora ya fueran reales para ti las condiciones de vida que deseas, mantén la sensación en bloques de unos segundos tantas veces al día como quieras hasta que tu vida comience a desenvolverse como deseas; y por supuesto observa lo que dejará de ser y lo que florecerá a tu alrededor, sin apegos y sin temores por nada, concéntrate en emociones positivas sin importar el tiempo que se requiera para su manifestación, que te aseguro no será mucho.
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