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Todos tenemos un timing, es decir nuestro momento perfecto en que los astros, las ganas, las personas y el contexto perfecto se unen todas en un sólo lugar. Probablemente llevas un tiempo esforzándote y preparándote para lo que tanto has buscado y el universo parece no escucharte, sin embargo lo peor que puedes hacer en ese momento es desistir, al contrario debes asegurarte de estar listo para la oportunidad.
Imagina el proceso o ritual que llevas a cabo para dormir, comer o salir al trabajo, para el primero quizás cenes, te pongas la pijama, te laves los dientes, prendas la tele o tomes un libro, te acuestes en tu cama y te duermas; para el segundo quizás entres a la cocina, abras el refri, prendas la estufa o abras el horno, pongas un mantelito, servilleta, cubiertos y te sientes a comer, para el tercero probablemente despiertes, hagas una meditación, tiendas tu cama, te laves los dientes, te metas a bañar, te vistas, tomes tus llaves y tu portafolios, abras la cochera, te metas al coche y te vayas al trabajo. Como en cualquiera de estos tres ejemplos, hay acciones y elementos esenciales que no puedes saltarte si quieres lograr alguna de estas tres cosas, sólo así estarás listo para tu meta. De igual manera debes cumplir con esas acciones y elementos requeridos para estar listo.
Si notas que hay retraso, pregúntate ¿Qué no he hecho aún para estar listo? Para ayudarte a resolver el acertijo visualízate llevando a cabo todo desde el principio hasta el fin, además indaga ¿Qué más podrías hacer que llevara tu objetivo a los más altos niveles? Si en tu respuesta hay un "pero", ese es el indicador de que hay un miedo que debes librar. Recuerda, no te digas "No se puede", mejor di "¿Cómo puedo lograrlo?", al hacerte la pregunta tu cerebro y tu mente la tomarán como un mandato y encontrarán la respuesta en forma de una coincidencia, una corazonada o una casualidad.
La condición de estar listo viene acompañada de la liberación de miedos, dudas e inseguridades, observa con cuidado porque ellas tres se disfrazan de decidia, indisciplina, imprevistos, síntomas físicos o simplemente justificaciones, si cuando revises te encuentras con algo de esto, véncelo, y si te cuesta trabajo, felicidades ya tienes tema que trabajar en psicoterapia.
No hay manera de no lograr lo que te propongas ni de no tomar lo que es tuyo, el único que se interpone entre eso y tú, es el tú que se aferra a mantener obstáculos. Cuando hayas hecho el suficiente espacio en tu vida para lo nuevo, ello vendrá.
¡¡Así que manos a la obra!!
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