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Tus relaciones con las personas y con tus condiciones actuales de vida tienen un propósito, saberlo requiere que tomes conciencia del desafío que te está representando y lo relaciones con tu historia de vida.
Sabes que estás listo para aprender algo porque hay una situación actual que te está llevando a ese aprendizaje; generalmente se trata de algo que quieres hacer, estás motivado, te entusiasma, incluso reconoces que es muy posible que te lleve a donde quieres llegar, pero que no te atreves a llevar a cabo por miedo; también puede ser debido a la culpa pero finalmente es miedo también porque temes estar en una situación en la que sientas remordimiento.
Es cierto que la solución o el abordaje no siempre es el que inmediatamente imaginas, quizás sólo se trate de que te relaciones de manera diferente con aquello que deseas pero que temes.
Cuando un ciclo se termina todo esto se pierde; ya no representa un desafío, no te lleva a ningún lado o bien ya no te motiva ni entusiasma; debido a que muy probablemente el aprendizaje ya se dio.
Lo que sucede en casos de patrones repetitivos es que el ciclo no termina hasta que se resuelve en tu interior, hasta que tomas consciencia y adquieras el aprendizaje que corresponda; es decir, no se soluciona al terminar tu relación con esa persona o condición de vida porque lo no resuelto tiene que ver contigo, lo llevas a todos lados y con eso tomas decisiones y te relacionas.
Un ciclo siempre se termina en paz, cuando no es así, seguramente repetirás la misma situación hasta que adquieras la información acerca de ti mismo que necesitas. Así que si detectas un patrón repetitivo en tu vida no lo veas como algo desagradable y poco afortunado sino como una nueva oportunidad para que veas el mundo diferente, te conozcas a ti mismo a mayor profundidad, tomes consciencia y termines el ciclo.
Seguramente iniciarás otra etapa en tu vida con mayor fortaleza, más autoconocimiento y más liviano; sólo aprende a reconocer cuando una relación o condición de vida ya cumplió su cometido y no pretendas innecesariamente extenderlo más . Finalmente se trata de que te reconozcas fuerte, libre y feliz sin dependencias ni ataduras y te compartas con quienes te rodean de esa manera.
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