Cómo lidiar con tus miedos

El ser humano es dual, por lo tanto tenemos nuestra luz y oscuridad, amor y miedo, así como pensamientos negativos y positivos, esto es justo lo primero que debes aceptar para aprender a lidiar con esos miedos que te abruman y estresan, es decir, no tienes nada de malo.

Por regla general, los pensamientos negativos provienen del miedo, entendiendo el miedo como aquello de lo que se derivan todas aquellas ideas, emociones y acciones indeseables y que no son necesariamente buenas o malas sino que tienen como propósito mantenerte con vida, el fin del miedo es mera supervivencia, es como cuando tu mamá te pide que te pongas el sueter porque sino te enfermarás, hay un miedo implícito pero no necesariamente es cierto, y en eso radica la clave.

Los miedos están implícitos en las creencias limitantes, que son esas ideas que limitan tu libertad, tu confianza, tu alegría y tu bienestar y son ellas precisamente las que te impiden salir de tu zona de confort pero recuerda que la zona de confort se llama así porque es confortable para tu supervivencia, es decir, te mantiene con vida, pero te impide aprender, crecer, desarrollarte y conocerte por tal razón es tan paradójicamente incómoda.

Volvamos al punto de que los miedos te protegen pero no son leyes irrefutables, desde el punto de vista transgeneracional son producto de todas las experiencias que aprendieron tus antepasados, por ejemplo, puede ser que algún miembro de tu familia haya tenido una experiencia dolorosa al tener hijos varones ya sea porque los perdió en la guerra o en tareas propias del género, entonces el aprendizaje es "No tengas hijos varones porque vas a sufrir"; entonces de pronto sin ni si quiera ser consciente de ello te encuentras embarazada y estresada esperando que sea niña. Ejemplos como este hay millones como historias hay en la humanidad, sin embargo para la próxima vez que te encuentres ante un miedo de cualquier tipo, considera que tiene buena intención.

Antes que nada toma una hoja y un lápiz y escribe como título ¿A qué le temo? y escribe todos temores o bien los que más te aquejan en este momento. Después formúlate las siguientes preguntas, como regla general no le hables al miedo, sino a ti mismo y dite:

1. "Tranquilo, esto que quieres hacer al margen del miedo, ¿se siente bien?".

2. Si te es muy difícil responder a esta pregunta entonces pregúntate ¿Qué haría si no tuviera miedo? ¿Qué haría si en lugar de miedo sintiera confianza, lo haría sin dudarlo?.

3. O bien ¿Qué necesito para dejar de sentir miedo? ¿Información? ¿Compañía? ¿Apoyo?.

4. También puedes preguntarte ¿Este miedo que tengo está justificado o es evidente que es falso?

Practica meditación, algún deporte, pero sobre todo desafía a tus miedos y comprueba por ti mismo que no pasa nada, que todo estará bien y que lo peor que puede pasar es que aprendas a hacerlo mejor para la próxima.

Por supuesto que siempre puedes tomar la opción de buscar apoyo psicológico para profundizar en aquellos miedos que te paralizan y que te impiden hacer cambios, lograr tus metas y ser feliz.

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