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Perdonar no te coloca en una posición más noble o bondadosa, perdonar te hace libre. Cuando perdonas te estás liberando a ti misma y eso te hace más fuerte y te ayuda a tomar decisiones más conscientes; no importa de quién nace y hacia donde va dirigido, aplica de igual manera para el resentimiento y la culpa puesto que son dos caras de la misma moneda.
A continuación te explicaré los 5 pasos para perdonar:
1. Acepta el sentimiento. No puedes trabajar con lo que no aceptas, ni con lo que no has identificado, así que primero acepta lo que sientes y deja de pelear contigo misma.
2. Deja de juzgar y juzgarte por sentirlo. Indaga dentro de ti y date cuenta de que aquello que te causa conflicto es justo en lo que emites un juicio. Un juicio es tu idea u opinión de las cosas, si quieres sobrevivir en el mundo es muy difícil dejar de emitir juicios, por eso es que es tan difícil no tener conflictos dentro de este universo, el conflicto mismo que está basado en el miedo es lo que da sustento a este universo, si eliminaras totalmente el miedo de tu sistema de pensamiento el universo entero desaparecería para ti y en su lugar habría paz y felicidad plenas en tu corazón. Pero hay que dar un paso a la vez, enfócate en el tema de tu actual interés, en aquello que de perdonarlo te sentirías más aliviada y di con total consciencia: "Esta...(situación, relación, condición, circunstancia)... es como es".
3. Toma el mando de tus pensamientos. ¿Te has dado cuenta de que cuando empiezas a pensar en algo que te duele si no lo detienes a tiempo, en instantes estás envuelta en tristeza, preocupación y estrés e incluso has llegado a enfermarte? Bueno, detener ese hilo de pensamiento es lo mismo que cuando dejas de ponerle leña a un tren de vapor, pierde su fuerza y su velocidad, así resulta más fácil ponerle freno y eventualmente se detendrá. Lo mismo sucede con tus pensamientos ya sean de rencor o culpa, simplemente deja de pensar en eso y toma la decisión consciente y con determinación de ver lo que te pasa de manera diferente, declara en voz alta y con frecuencia: "Quiero ver esto de otra manera"
4. No hagas nada para perdonar o perdonarte a menos que lo hagas sin expectativas. Las expectativas también son un juicio que te dicta cómo deberían ser las cosas como si fuera una regla matemática; las relaciones humanas funcionan más como un quantum, depende de factores que no se ven a simple vista pero que sin embargo somos testigos de su efecto, tales como tus impulsos, deseos y creencias inconscientes. Así que espera, ten calma y deja que las cosas fluyan solas a menos que te hayas desapegado del resultado, ya que el desapego encierra en sí mismo la idea del no juicio.
5.Déjalo ser, ríndete, el control es una ilusión. ¿Acaso aún no te das cuenta de que no puedes controlar nada? Eres dueño de ti mismo y tú eres la causa de las condiciones de vida que generas, entonces ¿Para qué continuar con el empeño de ejercer el control con acciones dirigidas hacia las personas o su entorno? De ti depende tu propio bienestar y el perdón es responsabilidad tuya, de nadie más, es decir, no puedes hacer nada por cambiar ni a las personas ni las circunstancias que te rodean, pero sí puedes y es tu responsabilidad al 100% ser el centro de mando de lo que piensas y sientes al respecto de tus relaciones y lo que te rodea. Así que levántate y deja el drama.
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