Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad TDAH
El TDAH es uno de los trastornos neuroconductuales mas comunes en la infancia, que puede tener un alto nivel de sobrediagnóstico como de subdiagnóstico. Las causas de dicho trastorno todavía no se conocen.
Hay que ser muy cuidadosos en el diagnóstico puesto que no es un trastorno que pueda diagnosticar el maestro, los padres, el psicólogo o el neurólogo de manera aislada. El diagnóstico certero se realiza a partir de los 6 años y debe realizarse por medio del análisis exhaustivo y multidisciplinario por parte de especialistas como: psicólogo (pruebas psicométricas y sesiones diagnósticas), neurólogo o paidopsiquiatra (electroencefalograma), docentes y padres (la observación del niño e historia clínica).
Un niño normal y común es inquieto, curioso, indaga y cuestiona, quiere jugar todo el día y está lleno de vida y entusiasmo, además muchas veces lo que menos le interesa es lavarse los dientes o hacer la tarea, sus intereses son otros muy diferentes, toma en cuenta lo anterior antes de tomar la decisión del medicamento. Por otro lado, no está de más probar con alternativas médicas y terapéuticas, además de realizar los cambios y ajustes en la educación en casa y elegir la escuela adecuada.
Presta mucha atención a las características y toma en cuenta el contexto y el momento en el que aparecen estas conductas si es el caso.
Un niño con TDAH presenta un nivel crónico de inatención o hiperactividad, o una combinación de ambas y dicha circunstancia afecta seriamente su funcionamiento en casa y escuela principalmente.
Inatención
1. A menudo no presta la debida atención a los detalles o, por descuido, comete errores en las tareas de la escuela, el trabajo y otras actividades.
2. A menudo tiene problemas para concentrarse en las tareas o en los juegos.
3. A menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente.
4. A menudo no sigue las instrucciones y no termina las tareas de la escuela, los quehaceres o cualquier otra responsabilidad en el trabajo (no por conducta oposicional o por no entender las instrucciones).
5. A menudo le cuesta organizar actividades.
6. A menudo evita, rechaza o se niega a hacer cosas que requieren mucho esfuerzo mental por mucho tiempo (como tareas escolares o quehaceres de la casa).
7. A menudo pierde las cosas que necesita para hacer ciertas tareas o actividades (p. ej. juguetes, trabajos escolares, lápices, libros, o herramientas).
8. Se distrae con frecuencia.
9. Tiende a ser olvidadizo en la vida diaria.
B. Seis o más de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han estado presentes en la persona por lo menos durante 6 meses, al punto de que son inadecuados y tienen un efecto perturbador del nivel de desarrollo:
Hiperactividad
1. A menudo no deja de mover las manos ni los pies mientras está sentado.
2. A menudo se levanta de la silla cuando se quiere que permanezca sentado.
3. A menudo corre o trepa en lugares y en momentos inoportunos (es posible que los adultos y adolescentes se sientan muy inquietos).
4. A menudo, tiene problemas para jugar o disfrutar tranquilamente de las actividades de recreación.
5. A menudo, "está en constante movimiento” o parece que tuviera “un motor en los pies”.
6. A menudo habla demasiado.
Impulsividad
1. A menudo suelta una respuesta sin haber oído antes toda la pregunta.
2. A menudo le cuesta esperar su turno.
3. A menudo interrumpe al que esté hablando o se entromete, por ejemplo, en una conversación o juego.
Comorbilidad
Existe la posibilidad de que el TDAH sea relacionado con el Trastorno Disocial o Trastorno Negativista Desafiante.