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Sensibilidad y empatía
El propósito de la vibración es sanar y expandir nuestras conciencias, los índigo y violeta a través de la confrontación y los cristal por medio de la paz, como es algo natural en ellos y están aquí para hacerse cargo de este proceso no es de extrañar que comiencen en casa con sus padres y de ahí impacten en los ambientes que se desenvuelvan como la escuela, el ambiente laboral y la sociedad en general.
Debido a esta inclinación natural por sanar sin importar su ocupación o profesión buscan realizar cambios, innovar, crear nuevos instrumentos para ir un paso hacia adelante y aportar su conocimiento para el beneficio de la naturaleza y las personas, su compromiso en estos temas es muy grande; en los casos en los que no lo llevan a cabo sus vidas son grises y carentes de sentido.
Por lo tanto los índigo, violeta y cristal se caracterizan por ser sensibles y empáticos con el dolor de las personas y la naturaleza, en verdad es un tema importante su cuidado, bienestar y preservación. Pero no sólo es eso sino que tienen una natural forma de amar a través de la empatía. En realidad todos podemos utilizar este recurso pero como he mencionado anteriormente, en ellos está muy desarrollado, es como si vivieran sin piel entonces salen a la calle y viven de manera muy intensa todo lo que perciben; se conmueven con las pequeñas cosas, son profundos y muchas veces no encuentran la manera de expresar todo lo que experimentan así que es por eso que muchos encuentran en el arte una manera de sacar lo que sienten y de paso comprenderlo porque como se dan cuenta que no todos lo sienten igual no tienen una referencia de la cual partir.
Una mirada, un ambiente, un gesto son suficientes como para saber muchas cosas y comprender lo que a las personas les sucede y sanarlas, se convierte en una conexión instantánea con el otro como si fuera consigo mismo y es una sensación muy intensa. Muchos de ellos prefieren los momentos a solas porque así evitan estar expuestos a todo lo que perciben del ambiente social y en especial los cristal evitan a toda costa las multitudes.
He escuchado con frecuencia que debido a esa sensibilidad sienten como si se contaminaran con ambientes muy cargados de estrés o dolor como los hospitales y velorios, lugares que por supuesto evitan. Ser sensible y empático muchas veces es doloroso y muy difícil manejar, pero sin duda esta es una herramienta muy útil que deben aprender a utilizar porque es la mejor guía con la que un ser humano puede contar para tomar decisiones y conectarse con lo espiritual.
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