top of page

 

 

 

Capítulo 2. La separación

y la Expiación.

Sección VI. Miedo y conflicto.

 

 

 

El amor es involuntario pues es Voluntad de Dios, es natural e inherente a tu naturaleza divina, el miedo por otro lado es antinatural pertenece al nivel del cuerpo al ser una ilusión del ego, no tienes que dominarlo ni controlarlo, tan sólo entregarlo ya que además de no ser importante, indica que has colocado el miedo al nivel de la mente, lo cual implica una confusión de niveles.

 

Cuando pones a tu mente bajo la guía divina, es ella quien se encarga de guiar tu comportamiento, pues son tus pensamientos quienes lo guían, ya que se forma a través de experiencias del cuerpo y él no puede tener autonomía por ser sólo un instrumento y pertenecer a un nivel no creativo de la mente. Pero guiado por el Espíritu Santo es un medio de comunicación y de sanación.

El miedo es indicador de que has tomado una decisión equivocada en tu mente, debes cambiar de mentalidad para que realmente haya cambios a nivel del cuerpo; al modificar únicamente el comportamiento sólo cambiarías el síntoma lo cual es un error.

 

El miedo significa que aceptas que estás separado de Dios y cabe señalar que todas las decisiones que se toman a partir de dicha idea generan más separación, más miedo y más culpa; acepta que no puedes estar separado de tu fuente y que por lo tanto, tus pensamientos y tu voluntad son una con lo divino.

 

La corrección del comportamiento sin haber corregido el pensamiento y viceversa genera gran tensión pues no estás de acuerdo realmente, estás indeciso y por lo tanto tu mente se fragmenta y te vuelves errático.  Lo que necesitas es de verdad desear con todas tus fuerzas que la Voluntad de Dios guíe tu vida, no lo permites porque desconfías, dudas y te da miedo, aunque en realidad el único que siente esto es el ego.  El deseo de Dios es lo único que necesitas, de verdad esto es lo que quieres y si aún no lo ves es porque no has soltado lo que te duele y te provoca dolor, al hacerlo el Espíritu Santo sana tu mente y finalmente tienes certezas.

 

Cuando tienes miedo es porque has decidido no amar y el amor es único remedio para el miedo, el amor perfecto es la Expiación misma. No requieres solamente reconocer que necesitas el remedio que es el amor, necesitas aceptarlo sólo así puede tu mente sanar.

 

La mente es muy poderosa mucho más si se le combina con una creencia firme, en realidad tienes miedo de creer esto así que prefieres pensar que tus pensamientos son fútiles porque así también te escapas de la culpabilidad a pesar de que implique que prefieres creer en la impotencia de tu mente.  Cuando entregas el miedo y aceptas la Expiación tu mente unifica el objetivo, sana y la colocas en el nivel creativo y amoroso al que pertenece.

 

 

Por Caanly Hernández Galán

bottom of page