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Capítulo 5 Curación y plenitud
Sección II. La voz que habla por Dios.
El Espíritu Santo te ayuda a que sanes tu mente, que es la condición necesaria antes de que puedas utilizar a la mente para crear; y eso mismo es lo que te mantiene motivado e inspirado.
Dios es quien mantiene tu Voluntad fuerte y con vida puesto que de Él emana, el milagro permite que te des cuenta de ello porque sana tu percepción; así que el Espíritu Santo te prepara para que te unas a la creación claro que este proceso requiere que tengas un gran deseo de aprender y tu total esfuerzo y dedicación a ello porque se trata de que sólo lo escuches a Él y nada más.
Siempre que dudes de ti, debes recordar que eres un ser divino y perfecto; la duda evidencia la oscuridad/miedo en tu mente es por eso que necesita curación.
Veamos algo muy interesante que aclara UCDM: Dios no te guía porque la guía requiere evaluación y Él no te evalúa sólo te ama; El Espíritu Santo es quien tiene el papel de evaluar pero no a ti porque tú eres Hijo de Dios ¿recuerdas?, sino a tus percepciones y juicios y así ayudarte a sanar tu mente. Sabemos que no podemos escuchar dos voces al mismo tiempo así como no puede haber oscuridad donde hay luz y viceversa, así que tu preparación consiste en alistarte para sólo escuchar la voz del Espíritu Santo y no la del ego.
Tienes el poder de elegir y el poder de crear. La mente dividida elige y la mente unificada crea.
El Espíritu Santo no te ordena, ni te controla ni ataca nada porque confía en ti, lo que hace es inspirarte y recordarte que puedes elegir a Dios siempre que lo prefieras en lugar de atacar o controlar lo que finalmente son ilusiones del ego. Jesús es la referencia de que puedes elegir a Dios y ser libre, tan sólo debes elegir como Él.
El Espíritu Santo te enseña que tu única función es restituir tu mente a la santidad y compartir ese gozo con todos, no hay más que hacerle al mundo pues sólo es una ilusión proyectada de tu mente dividida.
Mientras más mentes separadas sanen, dejen de serlo y se unan en este mismo objetivo mayor será el poder de atraer al resto. Cuando respondas el mensaje del Espíritu Santo podrás transmitirlo a otros, Él te guiará en todo momento.
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