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Capítulo 16. El perdón de las ilusiones
I. La verdadera empatía
Todos sabemos y hemos experimentado lo que es la empatía, la cual se define muy fácilmente como la capacidad de ponerte en los zapatos del otro. sin embargo, mientras sigas validando experiencias duales, la empatía también la vivirás de la misma manera, es decir, te pondrás en los zapatos del otro para sentir tanto su alegría como su dolor, sus éxitos como sus fracasos y te sentirás incómodo o entusiasmado según las programaciones mentales (duales) con las que experimente e interprete esa persona su experiencia.
Lo anterior contradice lo que hemos aprendido de UCDM acerca de la manera en la que nos guía el Espíritu Santo para cambiar de mentalidad, perdonar y estar en paz, que es: "O todo es una petición de amor o es una expresión amorosa", ya que no valida jamás la dualidad, por lo tanto, cuando tú haces uso de la empatía tal y como la conoces entras al juego del ego y eso no hace más que exclavizarte a ti y al otro a esta dualidad, a su causa y a su efecto que ya sabemos es el miedo, la culpa y la separación.
La empatía entendida así es destrutctiva y engañosa. Recuerda que no tienes que hacer nada por tu cuenta más que permitir que el Espíritu Santo bendiga tus pensamientos y relaciones, deja que Él actúe a través de ti, deja de pensar que sabes lo que no sabes porque el juicio que ejerces impide que veas todo el panorama, mismo que el Espíritu Santo sí conoce y ejecuta a través de ti, cada vez que se lo permites.
Cuando empatizas de manera dual el amor y la fortaleza se pierden y en su lugar se queda el temor y la debilidad. No te dejes engañar y cuando te sientas acongojado por el dolor de alguien más, considera que no estás viendo la realidad y permite que el Espíritu Santo te la muestre para que recibas los regalos de Dios en tu corazón y puedas compartirlos.
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