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Capítulo 7. Los regalos del Reino.
Sección III. La realidad del Reino.
El poder que tienes disponible para ti es ilimitado y está ahí para cuando decidas usarlo, el hecho de que exista no depende de que lo aceptes o seas consciente de él, sin embargo el Espíritu Santo está ahí para guiarte en el proceso de aceptación de quién eres y de esa manera ayudes a la Filiación a que también lo reconozca.
Lo que tú eres lo puedes conocer fuera del tiempo donde tu realidad también se encuentra. Es en la Eternidad donde lo Eres y lo tienes todo cuando te das cuenta de eso es que gozas de perfecta paz al reconocer la perfecta igualdad que compartes con todos. Cuando no eres consciente de eso te percibes diferente, carente y te sientes en la necesidad de competir, de esta manera la idea de competencia proviene de la creencia en la desigualdad, por eso vale la pena que la expulses de tu mente.
Cuando tu atención está puesta en lo que percibes no puedes ser consciente de todo aquello que está ahí pero que no puede ser percibido, recuerda que lo que Eres no lo puedes percibir sino tan sólo conocer y Ser, tú eres esa Realidad y lo que percibes te lleva al conflicto, un estado que en tu mente es temporal y por lo tanto finito. El Espíritu Santo te ayuda a deshacerte de la duda que genera el conflicto y te guía para que tu mente goce de certeza.
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