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Capítulo 8. El viaje de retorno.
Sección I. La dirección del plan de estudios
Un Curso de Milagros está ideado para que aprendas a estar en paz, es decir, para que aprendas a hacer a un lado al ego que es el único que está en conflicto y te hace creer que tú también lo estás. Cuando tu mente se sane estarás en paz y podrás conocerte a ti y a Dios.
El conflicto es una alucinación del ego así como todo lo que emana de él, no es real por lo tanto no puede arrebatarte tu paz, de ti depende que esto deje de pasar, en el instante en que dejes de desearlo desaparecerá de tu mente pues no es nada.
Un adversario es un opuesto (en algún aspecto) a ti, pero es de tu relación con dicho adversario de quien depende tu paz, depende de que tú compartas esa paz; si respondes a sus ataques o te defiendes, renuncias a tu paz porque lo estás viendo a él y a ti diferente a como Dios te creó.
Si lo que has aprendido en tu vida hasta ahora no te ha hecho feliz, esa es una buena razón para que deseches dicho aprendizaje y solicitar ayuda del Espíritu Santo para reinterpretar todas tus experiencias, porque sus enseñanzas es lo único que puede hacerte feliz ya que te acerca al conocimiento de quien eres.
Lo que es real no puede ser alterado porque Dios lo creó pero tu deber es elegir al guía del que quieres aprender o de lo contrario tu confusión será inevitable y no llegarás a ningún lado, para ello debes darte cuenta de la nula utilidad del ego como tu guía y elegir en consecuencia al amor como el único que puede dirigir tus pasos.
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