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Estar calmos en la tormenta
Sales tarde de casa para ir al trabajo y encuentras un tránsito denso; quizás estés en una relación que está a punto de romperse mientras intentas que no suceda; un familiar tuyo está a punto de morir. Todas son situaciones muy complicadas que no son para nada fáciles de manejar, en algún momento todos hemos pasado por momentos que nos son difíciles de comprender y mucho más de aceptar, momentos que nos quitan la paz y la calma y aunque sabes que no resuelves nada preocupándote o estresándote aún así no puedes dejar de sentirte devastada, vacía, desesperanzada.
Lograr estar en paz en medio de una situación difícil parece una tarea complicada pero no lo es si comenzamos cuanto antes a trabajar en ello, porque al fin y al cabo sabes que eventualmente pasarás de nuevo por algún evento de ese tipo, así es la vida.
Alguna vez una consultante me dijo en sesión que no quería perder el tiempo, que ya quería obtener respuestas de sí misma y estaba dispuesta a hacer lo necesario para resolver y comprender lo que le pasaba, decía sentir hartazgo y sentirse en el momento para sanar. Sí, puedes estar en paz en medio de situaciones difíciles y la preparación requiere de esa condición previa de tu parte: Sentir hartazgo y ya no desear más de lo mismo nunca más, así como disposición, voluntad y disciplina.
Si te sientes así pero ya estás en medio de la tormenta, entonces:
1. Haz lo que tengas que hacer, cubre la mayor cantidad de eventualidades posible; eso te da seguridad de que estás haciendo todo lo que está a tu alcance.
2. Acepta la situación, no la niegues ni reprimas lo que sientes, acéptalo y deja de luchar contra eso. También acepta lo que sientes y siéntelo, siente esa emoción y no te juzgues por sentirte de tal o cual manera.
3. La vida no te dará tiempo para que tengas momentos para estar en paz, tú eres quien debe abrir esos espacios. Así que sin importar lo que suceda, rompe tu día y disponte a vivir esos instantes diferente: Lee algo interesante, tómate un café, juega con tus hijos, haz ejercicio o ve a caminar, ve una película divertida, haz un ejercicio de relajación. Tú refuerzas lo que te pasa cuando le prestas atención, así que una manera de debilitarla es quitarle tu atención, mientras más momentos al día generes un estado diferente en ti, mucho mejor.
4. Pide ayuda, lo que te pasa de verdad sólo está en tu mente, así que pídele ayuda al Espíritu Santo , dile que te enseñe cómo ve Él esa situación y te guíe para aprender a verla como Él la ve. Hazlo tantas veces como sea necesario. El cambio vendrá cuando cambies de mentalidad al respecto de lo que te pasa.
5. Entrégate a la nueva dinámica con toda tu dedicación, fe, pasión y corazón; cuando te enfocas en algo atraes la información que necesitas y tu mente inconsciente obedece la orden que le das y también se pone a tu disposición para darte las respuestas que quieres y para dejarse dirigir.
Asegúrate de enfocarte amorosamente.
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