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Capítulo 5 Curación y plenitud
Sección VI. El tiempo y la eternidad.
El tiempo es una idea o mejor dicho otro engaño más del ego, tú estás aquí por decisión propia pero Dios te ubica únicamente en la Eternidad donde no hay un aquí ni un ahora.
La culpa es lo que hace que te coloques en el tiempo pero cuando ya no quieras jugar el juego del ego el intercambio será un hecho y en lugar de estar en la culpa y el dolor estarás en el amor, la paz y la libertad.
Tú eres quien cree y valida al ego y eso te impide reconocer su inexistencia. Aunque la voz del ego sea errónea, él siempre habla primero mientras que la voz del Espíritu Santo está ahí hablándote dulcemente y al oído todo el tiempo revocando todo lo que el ego/culpa te dice por eso sólo basta con acallar la voz del ego para escuchar la voz del Espíritu Santo. El ego nace del miedo y así son todas sus interpretaciones por lo tanto son engañosas, mientras que el Espíritu Santo reinterpreta todo amorosamente porque en realidad esa es la única forma posible de entender todo.
No hay manera de que tú salgas perdiendo, lo único que puedes perder es el miedo y cuando suceda podrás ver que siempre has estado en el más amoroso y correcto lugar.
Todo lo que quieras está en Dios y Dios está en ti, toma lo que necesites. La paciencia de Dios consiste en saber que ya todo está hecho y no debes esperar nada por estar bien en el sentido que sea. Por ahora el tiempo (como todo lo que el ego fabricó con tu venia) es un recurso de aprendizaje para que retornes a la Eternidad a la que perteneces.
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