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El mejor día con mi papá
 

Cuando tenía 12 años, papá prometió llevarme con él a un viaje de negocios a San Francisco, ¡Estaba emocionadísima! Hablamos del viaje durante tres meses. Íbamos a estar allí dos días y una noche, y planeábamos cada detalle. Papá iba a estar ocupado con reuniones el primer día, así que yo me quedaría en el hotel. Después de sus reuniones, planeamos tomar un taxi a Chinatown y comer comida china que es mi favorita. Luego iríamos al cine, pasearíamos en el tren y regresaríamos al hotel a ver una película y pedir helados del servicio a cuartos. Me moría de moción. El día finalmente llegó. Pasaron las horas y yo esperando en el hotel. Llegaron las 6 de la tarde y papá no llegó. Finalmente, a las 6:30 llegó con otro hombre, un querido a migo y relación de negocios. Recuerdo cómo me dio una vuelta el alma cuando el hombre dijo: “Me da tanto gusto que estés aquí, Stephen. Esta noche, Louis y yo te llevaremos al embarcadero a una cena espectacular y luego debemos ver la vista desde nuestra casa”. Cuando papá le dijo que yo estaba ahí, el hombre dijo: “Claro, también puede venir. Nos encantará que esté con nosotros”.

 

Oh, perfecto, pensé. Odio el pescado, estaré sentada en una silla mientras papá y su amigo hablan”. Podía ver todas mis esperanzas y planes derrumbarse. Mi desilusión era más grande que nada. Este hombre estaba presionando mucho. Yo quería decirle a papá: “Es nuestro tiempo juntos, ¡Tu lo prometiste!” Pero tenía sólo 12 años, así que lloré por dentro.

 

Nunca olvidaré el sentimiento que tuve cuando papá dijo: “Perdón Hill, me encantaría estar con ustedes, pero este es un viaje especial para mi niña. Ya tenemos planeado cada minuto. Eres muy amable en invitarnos”. El hombre estaba obviamente decepcionado, pero, para mi sorpresa, pareció entender.

 

Hicimos absolutamente todo lo que habíamos planeado para el viaje. No nos perdimos de nada. Fue el viaje más feliz de mi vida. No creo que ninguna niña haya adorado a su papá tanto como yo adoré al mío esa noche.

Cynthia

Caso real extraído del Libro "Los 7 hábitos de las familias altamente efectivas de Stephen Covey

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