El arte de conversar con tus hijos
Contemos con el tiempo o no, estar en comunicación con nuestros hijos es de las principales prioridades para cualquier padre y madre y como no podemos no comunicar, cualquier cosa que hagas, digas o dejes de hacer o decir está comunicando y expresando siempre algo. Según la PNL (Programación Neurolingüística) el responsable del resultado de lo que comunicas eres tú, ya que una comunicación efectiva se trata de dejar al otro en estado de excelencia, o sea en pocas palabras en tus manos está el promover una comunicación que sea propositiva, positiva y que deje a ambos con un buen sabor de boca, esto es así en cualquier relación, pero es mucho más enfático cuando se trata de tus hijos.
En una relación hay muchos factores que entran en juego, las experiencias previas de ambos, las expectativas, las creencias personales, familiares y sociales, así como la autogestión emocional que por supuesto está íntimamente relacionada con tu capacidad de comunicarte y mantener una conversación con inteligencia emocional, por mencionar los más importantes.
Ya te he mencionado en varios artículos acerca de que las relaciones de pareja y las de padres e hijos son las más desafiantes puesto que implican un mayor grado de intimidad y por eso tocan fibras más profundas y sensibles que no siempre sabemos manejar, puesto que ello implica un grado de toma de consciencia cada vez mayor y un compromiso contigo mismo de mejorar como persona.
Por eso el título de este artículo, ya que conversar se convierte en un arte, el arte es muy personal y tiene como característica la belleza y lo bien hecho, ambas percepciones muy personales; es decir, la conversación tendría que tener como objetivo el encontrar lo bello y lo positivo no sólo de las partes implicadas sino de la conversación en sí misma. Conversar con tus hijos tendría que volverse una prioridad para ti como padre sin importar lo relevante del tema y tendría que comunicar exactamente lo que quieres decir, para tal efecto es necesario que elijas con cuidado cada palabra, su tono y volumen así como ser muy consciente de tu lenguaje corporal; quizás suena complejo pero cualquier cosa que vale la pena y estás comenzando a aprender lo es.
Es por ello que te cuento algunas pautas para hacer de las conversaciones con tus hijos un arte:
1. Sonríe, la sonrisa te abre la puerta al interior de las personas. Existe algo en nuestro cerebro que se llama neuronas espejo y es debido a ellas que podemos empatizar con alguien, por eso cuando sonríes es muy probable que la persona que está frente a ti también lo haga. Pregúntate qué tanto le sonríes a tus hijos y de paso qué tanto los miras a los ojos con amor, admiración y orgullo y hazlo más seguido, mucho más si estás conversando con ellos, no importa qué tan relevante o importante sea la interacción.
2. Sus intereses son importantes. No sólo sus intereses, sino también sus preocupaciones, sus deseos, así como sus miedos, su estrés, sus preocupaciones; así que escúchalos con atención y emociónate junto con ellos.
3. No hay nada que complique y aleje tanto a las personas como cuando comunicas juicio, crítica o queja, así que elimínalos de tu conversación, porque eso no sólo mejorará enormemente tus relaciones sino que además impactará positivamente en tu salud física, emocional y mental Es más haz una pequeña revisión ahora mismo de tu estado de salud, en esas tres áreas y checa qué tanto en tu diálogo interior o en tus conversaciones o expresiones verbales hallas.
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