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Capítulo 14. Las enseñanzas en favor de la verdad
III. La decisión en favor de la inocencia
Estás aquí para aprender a reconocer tu inocencia mientras tomas decisiones y vives tu vida, aceptar que eres inocente implica estar dispuesto a verte de esta manera literalmente en todo momento. no puedes aprenderlo mientras sigas escuchando tu propio juicio, debes aprender a prestar atención a la voz que habla por Dios, esa voz vive en ti puesto que tú eres el Hijo de Dios, cada decisión que tomas escuchándola eliminará cualquier efecto no amoroso en tu vida y en la vida de quienes te rodean o incluso que ni conoces, puesto que la causa que es el ego, habrá desaparecido para ti.
La inocencia y la culpabilidad no pueden coexistir y tampoco puedes ser feliz si juzgas algo por mínimo que sea porque eso indica que hay resentimiento y culpa en tu sistema de pensamiento; debes aprender a elegir a la inocencia, la tuya o la de alguien más en todo momento, basta con que quieras hacerlo para que estés atento y tomes la decisión consciente de estar en paz. El efecto de esta decisión es el milagro y su causa es el Amor que al mismo tiempo es el reconocimiento de tu inocencia. Tu inocencia la dispuso Dios y eso nada puede cambiarlo.
Cuando permites que el Espíritu Santo que es la voz que habla por Dios te ayude a decidir por tu inocencia es cuando te vuelves invulnerable a los efectos de tus decisiones y a las de alguien más incluso más allá del tiempo y del espacio. El Espíritu Santo es la sabiduría que habita en ti, es ese sensor interno que te indica que todo está bien y que conoce el papel que debes desempeñar para que seas feliz y ofrecer esa misma oportunidad a otros,
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