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Capítulo 3. La percepción inocente.

Sección VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia.

 

 

 

Crear y fabricar forman parte de dos sistemas de pensamiento y la raíz de ambas es poderosa, esto es lo primero que debes reconocer y aceptar.

UCDM hace referencia a la tradicional, aterradora y poderosa creencia en el diablo para que podamos comprender la magnitud del poder que le adjudicamos al ego sin darnos cuenta realmente.  De esa misma manera concedemos “sin querer” poder a nuestras fabricaciones engañosas y con “beneficios” temporales como el dinero, las relaciones, la enfermedad, la inseguridad y el caos mundial entre otras muchas más, para liberarnos de todo ello debemos aceptar que hemos sido engañados por ellas, o mejor dicho nos hemos dejado engañar debido a que el ego ha usurpado el poder de Dios, es decir que tomó del poder de Dios para crear y poder fabricar un mundo sin amor y el resultado de ello es un mundo dual, inestable e imperfecto.  Pero como Dios no concibe algo así, entonces podemos estar tranquilos que eso que perciben nuestros sentidos es ilusorio, más no por ello menos poderoso porque recordemos que utiliza la materia prima con la que Dios nos creó: la mente.

Así que puedes estar seguro de que si alguna teoría o creencia concibe a Dios y/o a Su Hijo destructivo o autodestructivo, es totalmente errónea, de quien se habla en esa teoría es del ego: el “dios” que creó el universo.

Por lo tanto, puedes a lo mucho creer en conceptos erróneos, pero eso no hará que sean verdaderos y por lo tanto son totalmente inofensivos porque no pueden dañar lo que Dios creó.

No puedes creer en Dios y en el diablo al mismo tiempo y estar en Paz.  La sola creencia en ambos te coloca en un punto de partida que “sucedió” en el tiempo; antes de él, sólo era Dios y tú, ese es tu Origen; mientras te acercas a dicho Origen experimentas más miedo, más el ego es el único que tiene miedo pues él lo creó, por lo tanto lo que experimentas es sólo el temor a su propia destrucción y muerte.  Tú no puedes morir, tan sólo puedes liberarte de tu idea de la muerte, esa es la única manera de abandonar el mundo.

Por Caanly Hernández Galán

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