Conocerte tal cual eres
Conocerte a ti mismo requiere un trabajo que toma tiempo, dedicación y disciplina. Y aunque los saltos cuánticos son posibles la mayoría de las veces lo experimentas como un proceso gradual y doloroso casi como un sacrificio por lo que debes dejar atrás, claro que cuando estás del otro lado del río te das cuenta que en realidad no dejaste nada y que tienes más.
Esto es así porque no puedes deshacerte de lo que es en verdad valioso y real, o sea no puedes deshacerte del amor (y todo lo que emana de él) y lo único que hay que soltar es ego (miedo), no sueltas personas ni te deshaces de ellas porque esos son cuerpos, sino que dejas atrás todo apego que tenías con ellas y también con las situaciones.
Lo que resulta de esto es amor, te das cuenta que eres más libre, te sientes más liviano, amas sin miedo así que amas en libertad y eres feliz amando. Has dejado de mirar hacia afuera para obtener y has volteado hacia dentro para darte cuenta que ya tienes todo porque lo eres todo, así que comprendes que tienes mucho que dar y compartir y ahí radica tu plenitud y tu felicidad. Y mientras más ofreces y regalas, más tienes para dar. Vives el sueño feliz, en el que tienes todo lo que deseas porque ya aceptaste que Eres todo, así que tan sólo eres y lo tienes.
Ya te conoces tal cual Eres, tal como Dios te conoce, ya sabes, ya comprendes, ya te diste cuenta y tu mente ha sanado.
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