Capítulo 12. El programa de estudios del Espíritu Santo
II. Cómo recordar a Dios
Un milagro es aceptar a la verdad en tu mente por medio de un hermano que en ese momento está dispuesto a ello y como un acto de amor para ti te está ofreciendo una visión amorosa de ti mismo. La enfermedad es un estado mental equivocado acerca de ti en el que te estás colocando en necesidad de amor, por lo tanto, la enfermedad es una petición de amor a la que podemos responder cualquiera de nosotros cuando nos disponemos a ver a través del amor y no a través del miedo.
El miedo no puede ocultar quien eres salvo cuando tú crees en él. Cuando recuerdas que tu hermano está curado, es decir, no lo ves en absoluto diferente a como Dios lo creó es cuando puedes tú también recordar a Dios, no puedes recordarlo sin ver la perfección de Él en tu hermano y ver la perfección es sanar. Para cualquier enfermedad hay un sólo remedio y ese es ver a Dios en todo, así podrás darte cuenta que al dar recibes de una manera muy literal ya que todos somos uno y el mismo.
Dicha unidad nos abarca pues es lo único real pero no la puedes ver porque tu atención está centrada en tus miedos y culpas y te aterra enfrentarlos, así que lo que haces es justificarlos, proyectarlos en otras personas o contextos de tal manera que parezca que no puedes hacer nada o bien que no tiene nada que ver contigo; así tus miedos y culpas "no te molestan"; el problema es que como crees en ellos no puedes ver a Dios, porque la luz y la oscuridad no pueden coexistir; para poder ver la luz tienes que ver y enfrentar esos miedos y culpas, ponerlos frente a ti, pedir guía al Espíritu Santo para que te ayude a verlos tal cual son, porque mientras sigas pensando que los necesitas para estar protegido no podrás deshacerte de ellos y por lo tanto tampoco podrás conocerte ni conocer a Dios. Por eso se te pide que dejes de juzgar para que puedas ver esos miedos y culpas desde la luz del conocimiento y así se desvanezcan y puedas compartirlo y sanarse mutuamente.
Se necesita un solo maestro para salvar al mundo porque en uno está el poder del todo, y en el uno y en el todo eres tú, es como si fueras tú en tu versión más elevada, por lo tanto cuando cambias el miedo por el amor, nos ayudas a todos a verlo así en nuestras vidas y así recordar a Dios.
Si deseas una consulta de manera presencial o en línea haz click aquí