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¿Como puedo afrontar los problemas de mis seres queridos?

Antes que nada vamos a hablar de lo que de alguna manera podríamos comprender mejor como agarre de ego. Se da cuando de alguna manera una persona ansiosa en su problemática, se lleva consigo a los demás a la preocupación y a la ansiedad de no saber cómo resolverlos y creyendo que de esta manera se llega a compartirlos y mejor llevarlos, estando todos preocupados y ansiosos.

La sensación queda en un continuo temor de lo que le sobrevendría a la persona que originó el agarre, si uno no se encuentra cerca suyo para ayudarlo. Conlleva al hecho de que la misma manera que se encuentra y siente la persona con su vida problemática, el resto se encuentra y se sientes de igual manera igualmente agobiados, igualmente sufridos, igualmente enfermos.

Proseguiremos con una verdad, jamás conseguiremos sanarnos si nos separamos de las personas que nos han agarrado en su ego.  Ya que si no hemos resuelto en Unidad y en Perdón esta relación, vendrá una y otra vez la misma experiencia, pero distinto tiempo, distinto lugar, distinta persona. Es así ya que de alguna manera nosotros tenemos las piezas fundamentales en nuestro ego que llaman y agarran al ego del otro.

Sin esas piezas pues jamás el ego del otro nos hubiera podido agarrar y nosotros no tendríamos la idea ni la experiencia de sentirnos agobiados por los problemas del otro.

La forma de confrontar los problemas de nuestros seres queridos y en general de toda persona que conviva o viva con nosotros, es no confrontarlos sino reconocerlos como irreales y que no poseen ni la mas mínima fuerza para dañar absolutamente nada de nuestro ser querido y peor todavía afectarnos a nosotros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al permanecer quietos, centrados, tranquilos y sosegados poseemos la fuerza necesaria para dirigirnos al problema en cuestión, y observarlo tal como es: Nada; ya que si quitamos la idea de que nuestro amado se encuentra en un cuerpo y nosotros en otro, podremos ver que el supuesto problema única y exclusivamente se encuentra ligado a él.

En el momento que consigamos comprender que nuestro amado es realmente el Ser que comparte nuestra esencia y no un cuerpo únicamente, podremos ver que la supuesta fantasía egocéntrica de dañarnos no puede llegar mas allá que el cuerpo y jamás en la misma esencia y concepto real del Uno.

Cuando seamos capaces de Ser tranquilos en Unidad exclusiva y únicamente, el daño desaparece ante nuestros ojos primero Visión de Nuestro Corazón y luego ojos corporales, y evidentemente los cuerpos sanan porque ya no tienen por qué expresar daño debido a nuestras preocupaciones, temores y miedos.

En el caso del cuerpo-ego, cuando tenemos miedo se esconde en él el deseo de atacar y dañar, y por ende al único que encuentra en su camino es el cuerpo para ofrecernos la manera de visualizar el daño.

Es únicamente en la forma que el supuesto daño se ofrece, porque si nos centramos en la sensación de Unidad y bienestar con mi hermano, en la esencia de mi hermano jamás el supuesto daño nos alcanza de ningún modo. Y cuando reconocemos de esta manera la Verdad, el cuerpo ofrece la visión material de la misma Verdad.

Debemos entender algo muy importante y es que jamás de los jamases debemos buscar a nuestro hermano y obligarlo a aceptar la sanación como tal con el concepto de Unidad y la idea de Sensación de la misma, todo esto distinta de la sanación del cuerpo. Ya que lo único que expresamos con esta reacción es que hemos salido de nuestro centro y hemos sido agarrados por el ego de nuestro hermano.

Si somos capaces de mantenernos centrados y tranquilos en la Verdad, haga lo que haga, piense lo que piense, resulte lo que resulte en nuestro hermano, él tendrá la firme base en nosotros para que decida finalmente su sanación.

Sin embargo, es posible que mi hermano apoye a su enfermedad o a su propia muerte; a pesar de ello deberemos seguir centrados y tranquilos en la Verdad, porque lo que supuestamente expresa en la enfermedad y muerte es una vez mas la grandiosa oportunidad de devolvernos en nuestro centro calmo, infranqueable, constante y amoroso.

En esas circunstancias mi hermano tendría la mejor ocasión para ver la luz al final del camino y la forma en que aceptaría su propia Salvación y Sanación.

La sanación de una mente y corazón no tiene nada que ver con sanar el cuerpo. porque lo único que sucede con el cuerpo es expresar lo que en la Mente/Corazón se encuentra.  El verdadero milagro se orienta únicamente en la Mente/Corazón.

Debemos finalmente entender que si mi hermano viene y rebota en sus problemas y escenas egocéntricas, únicamente lo que está haciendo es invitarme y a tentarme a salir de mi centro calmo para participar en su fantasía de hacerse daño a sí mismo. Lo que supone que ciertamente jamás podrá tener una sola oportunidad de sanar/salvarse ya que nosotros también hemos caído en la trampa del dolor, enfermedad y muerte.

Por Joseth Angulo

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