top of page

Capítulo 13. El mundo inocente

VI. Cómo encontrar el presente

Pensamos en el tiempo de forma lineal a manera de pasado, presente y futuro, vivimos como si el pasado determinara el futuro y así lo perpetuamos.  El pasado es tu referencia para determinar lo que hoy sucederá, pero el pasado no está en ninguna parte más que en tus recuerdos pero al creer que él determina tu situación actual tú mismo haces que se repita una y otra vez.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El pasado y futuro son oscuridad pues provienen de una idea no amorosa; recordemos que no es amorosa porque está construida sobre la percepción del tiempo, el tiempo está sujeto al cuerpo y el cuerpo es el instrumento del ego y el héroe del sueño.

Tanto la luz como la oscuridad están en ti, la primera es natural y la segunda es ilusión pero tú eliges si ver a tu hermano en la oscuridad o verlo en la luz; en la práctica es como un comenzar de nuevo, un borrón y cuenta nueva, ver a las personas sin la etiqueta preconcebida, es como traer el recuerdo que Dios tiene de ellas y no el tuyo, el tuyo está fincado en intereses personales y por lo tanto diviso, el de Dios es unificado y por definición feliz, te inspira paz y libertad, es decir, su interés es amoroso.

El tiempo te aprisiona en una idea de las cosas, lo que te mantiene en la misma circunstancia; en el presente se expresa la eternidad porque es ahí donde te liberas del tiempo y estás en paz y es en el presente donde puedes tener la experiencia de ver a las personas como Dios las ve y verte a ti mismo de igual manera, porque en el presente te has liberado de juicios, temores y culpas.

Por Caanly Hernández Galán

Si deseas una consulta de manera presencial o en línea haz click aquí

vivir el presente.jpg
bottom of page