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Capítulo 12. El programa de estudios del Espíritu Santo
IV. Buscar y hallar
Si te dijeran que existe una compleja serie de metodologías y sistemas que puedes utilizar para obtener lo que deseas pero que no sólo no es seguro que tengas éxito sino que es imposible, seguramente no dudarías en dejar de perder tu tiempo en eso. Bueno, el ego no quiere que sepas que si piensas como él piensa (de manera dual), nunca lo lograrás ni estarás en paz.
Un Curso de Milagros nos enseña que todo lo que cambia es producto de una mente dual y que tu naturaleza divina no cambia y es unificada, por lo tanto nada que sea corpóreo o cambie puede ser real, lo único real es lo eterno, es el Espíritu que es perfecto, abundante e inmutable, por lo tanto tu Espíritu sí es real y verdadero y no puede ser contenido en un cuerpo porque al ser uno, si el Espíritu se manifiesta en un cuerpo es como si se fragmentara, por lo tanto si te concibes a ti mismo como un cuerpo no puedes más que vivir fragmentado y desconocerte; es como si sólo conocieras a tu mano y el resto de ti no pudieras percibirlo.
Por lo tanto, cuando cambias tu percepción y te dejas de concebir como un cuerpo separado, te ves a ti mismo en el otro y es así como puedes hacer a un lado el espejismo de los cuerpos separados, la carencia, el miedo y el aislamiento y ver la unidad, abundancia y plenitud que somos y así y sólo así podrás experimentar la plenitud que significa el buscar y hallar, porque no hay manera de que en el espíritu busques y no halles, pues el espíritu todo lo contiene.
Podrás estar distraído por ahora de ti mismo pero nada que haya sido creado desde, con y por amor se pierde sino permanece para cuando estés dispuesto a verlo.
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